Hablemos del Yaque
Poner sobre la mesa las potenciales amenazas del Yaque del Norte, marcar una ruta de acción clara, vinculando a cada sector, motivándolos a actuar sobre las problemáticas del río y hacer un llamado al Estado para implementar diálogos constantes con la ciudadanía sobre las soluciones apropiadas para las urgentes necesidades del Yaque. De eso se trata #HABLEMOSDELYAQUE.
Pero, ¿qué está pasando con el Yaque del Norte?
El río Yaque del Norte es la fuente de vida hidrográfica más importante de la República Dominicana, ocupando 20% del territorio nacional. Debido a su favorable ubicación, el Río Yaque del Norte alberga importantes reservas hídricas, zonas de asentamiento humano y cultivo, así como áreas protegidas.
El Yaque, ha sido objeto de atención por años. Instituciones locales y organismos internacionales han aprovechado sus riquezas para fomentar la investigación científica, el crecimiento económico (especialmente a través de la agricultura y la ganadería), y el fomento de políticas de desarrollo rural. Pero, ¿son sus recursos ilimitados?; ¿Se ha previsto un plan a largo plazo para velar por su conservación por encima de la necesidades humanas?
La realidad es que los sistemas hídricos de esta región hidrográfica han sido afectados,, pero no se puede afirmar que exista un plan con suficiente estructura para garantizar la conservación de sus recursos naturales. Se estima que desde 1970 hasta la fecha, el Yaque ha perdido más del 70% de su caudal.
El uso excesivo del agua, especialmente para consumo humano y producción agrícola, es uno de los principales problemas que han llevado al Yaque a un déficit hídrico, en el cual la demanda supera en 119% la oferta, según datos del Ministerio Economía, Planificación y Desarrollo (Mepyd 2021).
La provisión de agua para el cultivo no es por sí solo el problema, sino que en la actualidad los sistemas de riego son ineficientes, de manera que se ha reconocido que más del 70% del agua que se utiliza para este fin se desperdicia. Así mismo, la deforestación en la cuenca alta para incentivar el monocultivo, ha impactado negativamente el caudal del Yaque.
En lo que respecta a la cuenca media y baja, la contaminación debido a los deficientes sistemas de tratamiento de agua de uso humano e industrial, los residuos sólidos, el vertido no regulado de residuos tóxicos (especialmente hospitalarios e industriales) han aportado a la contaminación del río. Estudios recientes han estimado que al menos el 40% de la contaminación del Yaque se produce en la zona metropolitana de Santiago, en la cual reside alrededor del 50% de la población que se beneficia de este.
En la actualidad, contamos con un plan de ordenamiento con un marco jurídico claro que permitirá delimitar con mayor claridad las zonas que podrán ser utilizadas para producción industrial, ganadería, agricultura y asentamientos humanos. Para garantizar eso, la ciudadanía deberá convertirse en el actor estratégico de fiscalización y participación, logrando que el Estado tome medidas rápidas y oportunas de acuerdo a esta normativa, en su entorno local.
Contar con un sistema de gobernanza adecuado, con roles y responsabilidades y un plan de acción integral que establezca una ruta clara a seguir para la readecuación y ordenamiento de toda la Región Hidrográfica del Yaque del Norte se hace cada vez más urgente. A su vez, fondos delimitados para la ejecución de dicho plan, con un sistema de fiscalización, participación, y transparencia es esencial. Para lograrlo, el gobierno central, los gobiernos locales, el sector privado, la academia, los usuarios y la ciudadanía, deberán trabajar en conjunto.
#HABLEMOSDELYAQUE, es una propuesta de todos, es un llamado a la acción colectiva para unirnos por el rescate del Yaque del Norte.
¿y tú, vas a #HABLARDELYAQUE?